Necesitamos seguir insistiendo más y mejor en la prevención y en la intervención. Las consecuencias de no hacerlo son muy graves. Todos sabemos que los modelos a los que se enfrentan nuestros hijos no ayudan. Que sus amigos y sus ídolos vayan de borrachera en borrachera hace que realmente lo tengamos muy difícil. Pero no imposible

Educación, seguimiento de la actividad de los hijos y ejemplo. Esas son las principales claves de la prevención. Y, ¿qué tal si de paso repasamos algunos de nuestros modelos de consumo? Sólo por si acaso.

Os invitamos a consultar este articulo, y profundizar en estas realidades. Consultar      

Más de la mitad de los niños de 14 años han probado el alcohol.

El consumo inadecuado del alcohol puede generar graves alteraciones estructurales y funcionales en el cerebro.

No importa si el atracón se produce sólo en fin de semana, el daño es similar al de los bebedores crónicos.

Los modelos a los que se enfrentan nuestros hijos no ayudan.