Las borracheras es lo único que crece. Ha cambiado el patrón de consumo mediterráneo, en el que se bebía en familia y reuniones, a uno nórdico en el que se beben cinco o seis copas en unas horas”, quien ha apuntado que el alcohol es la droga percibida como la menos peligrosa y no se es consciente del grado de afectación que tiene en el desarrollo físico y psíquico.

Sigue leyendo