La preocupación se ha extendido en la zona después de que en las últimas semanas algunos jóvenes hayan lanzado piedras contra varias viviendas de este barrio.
La Asociación de Vecinos del Barrio de San Julián en Teruel se ha reunido este jueves con responsables del ayuntamiento en su objetivo de acabar con los actos vandálicos que se han derivado de la práctica del ‘botellón’ en los barrios y, en el encuentro, han reclamado más coordinación policial y acciones educativas para los jóvenes.
Los vecinos han manifestado su preocupación después de que en las últimas semanas algunos jóvenes hayan lanzado piedras contra varias viviendas de este barrio, por lo que han solicitado al alcalde de la ciudad, Manuel Blasco, más presencia policial en la zona.
El alcalde de Teruel, Manuel Blasco, ha garantizado que se producirá esa coordinación policial y una mayor presencia, sobre todo en fechas especiales, en las que se sabe de antemano que habrá más afluencia de jóvenes.
Tras la reunión, el presidente de la Asociación de Vecinos, Pepe Polo, ha asegurado a los medios de comunicación que «yo creo que estamos en el buen camino» y se ha mostrado convencido de que «si somos capaces de coordinar bien todos los cuerpos policiales, no digo que erradiquemos el problema porque será difícil, pero podemos al menos ponerle freno«.
Polo ha vuelto a pedir más presencia policial en la zona, sobre todo en «aquellos días que suelen ser conflictivos, como las fiestas de fin de curso de la Universidad o de los Institutos», pero también «mayor coordinación de la Policía Nacional y Local e incluir a la Policía Autonómica, haciendo de todos estos efectivos un único equipo de policía para controlar el botellón y sus consecuencias en la zona».
El primer edil turolense ha coincidido a la hora de señalar que «tiene que haber mucha coordinación policial» por lo que ha anunciado que «aprovecharemos los primeros contactos con el nuevo subdelegado, José María Valero, para intentar alcanzar la máxima coordinación».
Plan de coordinación
Manuel Blasco ha señalado que la Policía Local de Teruel dispone de un plan de coordinación para que «hagamos lo mismo todos los cuerpos policiales» puesto que «todos tenemos pocos efectivos, pero si los sumamos a lo mejor podemos tener tres ó cuatro coches patrullando todas las noches».
A pesar de que no es un documento «ni elaborado, ni pasado a papel», Blasco ha señalado que «se sabe cuándo van a ser determinadas cenas o fiestas y qué día va a haber más gente en la calle, también se puede saber a través de las redes sociales y así podremos prevenir antes de que haya problemas».
Además, el Consistorio coincide con los vecinos en «la policía debe bajar del coche e incautar el alcohol si son menores», pero «también tenemos que pedir apoyo a los padres».
En este punto, el alcalde ha observado que la prevención es fundamental porque «no se trata tanto de perseguir como de disuadir a la gente de que haga gamberradas», porque, ha apuntado, «que se rompa una planta no nos gusta a nadie, pero que tiren piedras o botellas a las viviendas y afecte a la seguridad de las personas es más grave».
En este sentido, Polo ha recordado que algunas de las personas identificadas como presuntos autores de estos actos vandálicos «son menores de edad». Por ello, ha considerado necesario «incidir con campañas educativas en las que pudiéramos implicar a las asociaciones de padres, institutos, porque va más allá de una labor policial, también es una labor educativa de toda la sociedad en su conjunto».
Colegio Miguel Vallés
Por otra parte, este jueves se ha puesto de manifiesto que en las últimas semanas se ha detectado que los jóvenes acuden al patio del Colegio Miguel Vallés para practicar el botellón porque reúne las mismas condiciones que la ladera: «está protegido y recogido, no se les ve», ha dicho Polo. Además, no sólo preocupa que se pueda utilizar para el ‘botellón’, sino que al parecer «se utiliza para el consumo de droga».
Al respecto, el alcalde ha advertido de que «se puede reforzar los servicios de limpieza» para que cuando haya clases el espacio esté limpio, pero «lo primero que hay que intentar es que no se entre a hacer botellón a los colegios porque son espacios para educar a los niños y el botellón es todo lo contrario».
Así, Blasco ha concluido diciendo que «tendremos que extremar la vigilancia para que no sean el centro de botellón» por lo que «si hay que elevar las vallas se eleva y si hay que cerrar la puerta se cierra».
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