Estudiantes de la universidad de Tennesee usaron enemas de alcohol para embriagarse.

Para los expertos: “Las (o los) enemas en las que se usa alcohol no son cosa de risa”.

Los especialistas explican: “Usar una enema de alcohol involucra colocar un pequeño tubo en el recto de la persona y verter alcohol en el colon. Debido a que el alcohol se absorbe directamente en el torrente sanguíneo, la persona se embriaga más rápido”.

“Nuestros estómagos e hígados contienen una enzima llamada alcohol deshidrogenasa (NADP+) que sintetiza el etanol y lo hace menos tóxico para nuestro organismo, de acuerdo con el gastroenterólogo, Preston Stewart. El tracto gastrointestinal inferior no cuenta con esa enzima, por lo que el recubrimiento del colon absorbe las moléculas de alcohol y las envía directamente al torrente sanguíneo”.

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